Elaboración:
Picamos las patatas finamente como si quisiéramos hacer unas patatas chips y las freímos en abundante aceite de oliva a fuego medio para que se queden blanditas. Si las hiciésemos con fuego fuerte se tostarían y no es lo que queremos conseguir.
En un bol grande batimos bien los huevos y cuando estén hechas las patatas las incorporamos, le añadimos la sal y mezclamos todo.
Calentamos bien la sartén con unas gotas de aceite de oliva y volcamos la mezcla. Cuando cuaje por un lado, le damos la vuelta y la hacemos bien por el otro hasta conseguir el punto deseado.
Las vueltas y cantidades para esta receta son a gusto del consumidor, hay gente que le gusta más o menos hecha y otros con más o menos huevos.
Si podéis hacerla con huevos de casa y patatas gallegas, mejor que mejor.
¡¡¡Tortillas, no hay dos iguales!!!
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